Acer vuelve a pegar fuerte en el repertorio multimedia con un nuevo ordenador portátil muy destacable. La marca asiática apuesta esta vez por un potente portátil en el que lo primero que llama la atención es el diseño. Resaltan sus elegantes líneas y su conectividad. Al final, encontramos en nuestras manos un amplio mundo donde podremos disfrutar, entre otras cosas, de potencia gráfica en pantalla de 17,3 pulgadas.
Además, en su interior viene equipado con un procesador Intel Core i5-430M (con doble núcleo físico) a 2.26 GHz. Esto junto a 4 MB de memoria RAM en DDR3 y una tarjeta gráfica ATI Mobility Radeon HD 5650 de 1 GB permite trabajar cómodamente con varias aplicaciones a la vez. También incluye 1 TB de almacenamiento en el disco duro, antena Wi-Fi 802.11 b/g/n para navegar por Internet sin cables y una salida HDMI para conectar el ordenador directamente a un equipo de alta definición.
Trabajar con este portátil será cómodo a la vista. Y es que su pantalla es una de las más grandes en este tipo de ordenadores transportables. En concreto, alcanza 17,3 pulgadas en una pantalla con tecnología LED con una resolución máxima de 1.600 x 900 píxeles. Una pantalla más grande, por ejemplo, que la de su hermano Acer Aspire 5253. Como es lógico, una pantalla tan grande y una potencia así es incompatible con un peso ligero. Este modelo multimedia de Acer alcanza los 3,25 kilos. El teclado que utiliza es el propio de los Acer incluyendo el numérico situado a la derecha. Sus teclas parecen estar flotando sobre la base del mismo. Algo que para uso doméstico resulta increíblemente cómodo.
La batería del equipo es del tipo Ion Litio (Li-Ion) con 6 celdas. Esto nos permite disfrutar de la máquina aproximadamente durante más de dos horas y media. Aunque, como siempre, estamos ante un tiempo teórico. Cuenta con una webcam de 1,3 megapíxeles, micrófono integrado y 4 puertos USB 2.0. Por último incluye un lector/grabador de CD y DVD que en versiones más altas de la gama puede convertirse en un lector de Blu-Ray. El precio de este portátil de Acer se sitúa en torno a los 1.000 euros.
