La oferta de los marcos digitales se amplía constantemente y cada vez es más difícil que un modelo destaque sobre otro. Unos recurren a la tecnología táctil, otros incluyen lector de discos DVD… Y luego tenemos este Framee-L de iRiver, del que sobresale su capacidad para reproducir vídeo. Nada que vaya a quitarnos el hipo, pero que sigue siendo una opción bienvenida en este tipo de dispositivos.
Dispone de una pantalla LCD de siete pulgadas sin excesivas florituras técnicas. Posee una resolución de 800 x 480 píxeles, brillo de 200 candelas por metro cuadrado y contraste de 500:1, nada especialmente sorprendente. Lo interesante es que, además de fotos fijas en JPEG, también puede mostrar imagen en movimiento. Deben ser archivos AVI codificados con el códec H.264 (común en las cámaras digitales) con resolución máxima de 720 x 480 píxeles y 30 fotogramas por segundo. También admite el formato Motion JPEG.
Para que la función multimedia sea realmente efectiva no podían faltar un par de altavoces integrados. Aparte de reproducir el sonido de esos vídeos, podrás acompañar la presentación de tus fotos con música almacenada en ficheros MP3, WMA o WAV. Cuenta con un gigabyte de memoria interna para guardar toda esa información, expandible a través de tarjetas de memoria (Secure Digital, MultiMedia Card, Memory Stick o Compact Flash) o el puerto USB. Opciones que podrás tener bajo control utilizando su mando a distancia, aunque también cuenta con otras utilidades habituales: reloj, alarma y calendario.
El remate final lo ponen sus atractivos marcos intercambiables, aunque sin la variedad del SPC Internet 0655: sólo tienes uno de madera y otro transparente. De todos modos, al igual que sucede con su teléfono móvil Wave, iRiver no lo lanzará más allá de las fronteras asiáticas de momento. Saldrá exclusivamente en Japón a un precio de 17.800 yenes (casi 150 euros).
Vía: CrunchGear