Mandos a distancia como éste ganan en comodidad de uso con su pantalla táctil. Con el Logitech Harmony 900 podemos manejar casi todos los aparatos de vídeo y sonido que tenemos en casa. Incluso aunque estén en otras habitaciones, puesto que está basado en un poco usual sistema de radiofrecuencia. Claro que, como ocurre con muchos productos de la gama Harmony, su precio no es muy amigable: 400 euros.

El pack incluye dos receptores pequeños y uno de mayor tamaño. Esos tres pequeños disppositivos combinados son los que se encargan de recibir la señal de radio del mando, traduciéndola a infrarrojos para que los aparatos puedan identificar los comandos enviados. Basta con dejar uno encima del mueble para manejar cualquiera de los dispositivos que sostiente: televisor, reproductor DVD, equipo de música…

El mando es compatible con hasta 225.000 dispositivos de 5.000 marcas diferentes. Posee varios botones programables y teclas retroiluminadas. Pero sin duda su mayor atractivo es su pantalla táctil a todo color. Aparte de proporcionar un manejo intuitivo, su interfaz permite simplificar en una única orden varias acciones que impliquen más de un aparato a la vez. Por ejemplo, al pulsar la opción “ver una película” el mando encendería la tele, establece el canal adecuado, pone en marcha el reproductor y activa la acción de “play”.

Funciona con una batería que se recarga en su correspondiente soporte, y en principio nos evita el caos de acumular miles de mandos en el salón para cada chisme. Sin embargo, igual que sucede con otros modelos de la firma, lo que cuesta es totalmente descabellado. Y eso sin tener en cuenta que para usarlo con la videoconsola PlayStation 3 es necesario adquirir el adaptador aparte. Por muy buenas reseñas que estén recibiendo, en  Logitech deberían hacérselo mirar a la hora de ponerle precio a estos mandos.

Vía: Engadget