Transcend JetFlash 500 es la solución ideal para los usuarios que día sí y día también se descuidan y no saben dónde han dejado la capucha del pendrive. Se trata de una memoria USB con cabeza retráctil. La firma taiwanesa acaba de añadir el nuevo producto a la gama JetFlash, a la que pertenecen Transcend JetFlash 620 y Transcend JetFlash 300.
El principal mérito de la versión 500 es, como es fácil suponer, que no necesita de una funda para evitar la suciedad y el polvo. Al mismo tiempo, resulta imposible perder la protección del dispositivo al llevarla incoporada en sí mismo.
Se encuentra disponible con diferentes capacidades y colores. La extensión o repliegue del conector se activa mediante un botón situado en la parte superior de la memoria flash. La idea es que para activarlo sólo sea necesario deslizar el pulgar sobre él. El fabricante afirma que además resiste bastante bien los golpes gracias al uso de la tecnología de soldadura por ultrasonidos. Ahí es nada. La soldadura por ultrasonidos, exclusiva de los materiales plásticos, implica que no sea necesario emplear piezas de metal. De tal forma que todo queda de una pieza. Es decir, que la llave es inseparable de la carcasa. Así se evitan que se salga y se pierda. Se comercializa en naranja, rojo, azul, verde y púrpura.
No obstante, los usuarios no podrán seleccionar su color favorito sólo en función de criterios estéticos, porque a cada uno le corresponde una capacidad de almacenamiento determinada. El pendrive de color naranja es de 2G. El rojo es de 4Gb, mientras que al azul le corresponden 8Gb, al verde 16 Gb y, por último, el púrpura. La capacidad máxima con nada menos que 32 Gb.
De momento Transcend no ha hecho públicos los precios del dispositivo, pero hay que hacerse a la idea de que el importe variará en gran medida del modelo básico al superior.
