Ni por asomo pienses que se trata de una videocámara 3D que pueda competir, por ejemplo, con el próximo modelo de Panasonic. Esta DXG-5D7V parece más bien el típico producto para entusiastas de los gadgets, que tengan ganas de experimentar y divertirse con un nuevo cacharrito. Quienes ya la han probado corroboran estas sospechas, porque para empezar no es capaz de grabar en alta definición. Una circunstancia que de inicio ya limita demasiado su utilidad.
Fabricada por la firma DXG, se trata de una cámara de formato compacto, que utilizando un sistema de doble lente para captar imágenes tridimensionales. Puede grabar en dos dimensiones si se prefiere, pero en ningún caso su resolución supera unos tristes 640 x 480 píxeles. Es decir, está por debajo de la definición en la televisión estándar europea, que de por sí ya empieza a quedarse obsoleta. Carencias de este tipo son las que desaconsejan su compra.
Curiosamente, en su visor LCD de 3,25 pulgadas se puede observar el efecto de profundidad sin usar las dichosas gafas especiales. Hasta incluyen en el kit un sucedáneo de reproductor multimedia, con pantalla de siete pulgadas, para visualizar el vídeo 3D sin los anteojos polarizados. Puede que nos evite algún dolor de cabeza, pero lamentablemente su ángulo de visión parece ser excesivamente limitado.
No son unas características precisamente seductoras, pero si a esta DXG-5D7V le sumamos un precio de 600 dólares (453 euros), es entonces cuando nos planteamos seriamente dejarlo correr. Si de todos modos te sientes atraído por ella, puedes reservarla ya a través de la tienda online Hammacher Schlemmer. Se empezarán a distribuir en algún momento de este caluroso mes de agosto.
Vía: Macworld
